Te lo mereces, redescubre las habitaciones destino de Can Bordoy

Can Bordoy habitaciones ensueño (Viajar) - GastroMadrid

12.05.20 Julián Acebes

Después de casi dos meses de letargo, para contribuir al control de la pandemia de la COVID 19, Can Bordoy Grand House & Garden renace y ya tiene todo preparado para acoger, a partir del jueves 14 de mayo, a los clientes que dan vida a sus rincones. El emblemático hotel mallorquín de 5 estrellas Gran Lujo ha optado por participar en la primera fase de la desescalada, en la que sólo se permite el uso de las habitaciones, porque sus 24 suites de entre 30 y 80 metros cuadrados, de porte aristocrático y ambiente completamente cinematográfico, son el mejor escenario para celebrar en pareja el principio del fin de este mal sueño.

Y es que para muchas parejas, cansadas del estrés generado por el confinamiento y la combinación del teletrabajo y el cuidado de los niños; para aquellos que por sus situaciones personales han tenido que estar separados durante un tiempo; o los que simplemente desean por fin celebrar alguna fecha especial como se merece, no puede haber mayor placer que compartir una estancia en una auténtica habitación destino.

Si algo nos ha enseñado el confinamiento es a valorar los pequeños placeres del día a día; a disfrutar del paso lento del tiempo y, sobre todo, la importancia de superar ese trance con la gente que queremos. Esa cuadratura, junto al magistral diseño con el que fueron concebidas las suites de Can Bordoy, garantizan el éxito de cualquier encuentro.

Te puede interesar: Los 50 mejores hoteles de España

A la amplitud, el espacio y la luz se une la elegancia de su mobiliario, que invita a relajarse y ver el día pasar entre lecturas, con música de blues y jazz como acompañamiento, y cócteles elaborados con productos de primeras marcas. Bañeras de ensueño a compartir, camas infinitas que permiten personalizar su confort de manera individual, sábanas de algodón egipcio que acarician el alma y un aroma inolvidable que nos hace sentir como en casa, son algunos de sus otros atributos. Ésos que te hacen sentir que no necesitas nada más que esa suite, y la maravillosa compañía de tu ser querido, para ser casi completamente feliz.

Pero además de todo eso, la apertura de esta semana también irá acompañada de la posibilidad de gozar nuevamente de otros ansiados placeres como tomar el sol en su rooftop, con maravillosas vistas a la Catedral, el Paseo Marítimo y el castillo de Bellver; disfrutar de masajes y tratamientos de belleza; reservar paquetes especiales para jugar al golf y, al igual que los clientes de fuera, degustar las delicias del restaurante Botànic en la terraza y el jardín del hotel.

Después de dos meses sin salir de casa la mayoría de nosotros hemos convertido nuestro hogar en una guarida, en el único lugar del mundo en el que nos sentimos seguros. Por eso la decisión de alejarse de él, aunque sólo sea una noche, nos intimida. Pero Can Bordoy Grand House & Garden era, es y será, diferente. Desde sus inicios quiso marcar la diferencia convirtiéndose en el segundo hogar de sus visitantes, y para ello creó el concepto Grand House, que se deja notar desde su puerta de entrada. No hay recepción, los miembros de la familia te reciben para mostrarte el que será tu refugio durante unos días, y el jardín privado más grande de Palma te anima a conectar con esa naturaleza a la que tanto has añorado.

Y todo ello con las más estrictas medidas de seguridad e higiene. Algo que en este 5 estrellas Gran Lujo no es una novedad, porque desde su apertura han querido preservar sus estancias como si siempre fuese una primera vez, limpiando las zonas con ozono y esmerando el aseo con el cariño y la profesionalidad propio de la antigua hostelería. Mimando sus rincones para hacer de esta casa del Siglo XVII la morada que protagonizará los mejores sueños de tu incipiente libertad.

Una libertad que también está llegando al centro de las grandes ciudades y, Palma, no es una excepción. Y en ese kilómetro 0 de la esencia palmesana se encuentra Can Bordoy, que con su apertura pretende contribuir a que la vuelta a esa nueva normalidad se acelere. Su cercanía a los principales atractivos de la capital balear como la Catedral, el Paseo Marítimo o la Lonja, facilita el regreso de unos hábitos a los que estábamos acostumbrados, y que ahora nos parecen el tesoro más preciado de nuestras vidas: pasear junto al mar y respirar la mágica brisa que nos regala el Mediterráneo. Un lujo que Can Bordoy pone a tu alcance a dos minutos de su entrada.

La apertura de esta semana es sólo un aperitivo de lo mucho que vendrá cuando todo esto acabe. Y es que después de una época de cuarentena llegará otra repleta de experiencias seguras, pero vestidas con sus mejores galas y repletas de glamour. La elegancia, el colorido y la diversión que tanto añoramos, y tanto necesitamos para tener la sensación de volver a vivir y de recuperar la normalidad, aunque, esa normalidad, sea nueva e, incluso, mejor.