Otro concepto radicalmente distinto del lujo es el que ofrece Casa Camper, en Barcelona. Situado en el Raval, barrio emblemático donde el arte se convierte en protagonista, -gracias al Museo de Arte Contemporáneo y multitud de galerías-, su emplazamiento responde a la filosofía de este hotel boutique que ha decidido abrir sus dos primeras sedes aquí y en Berlín.  Esta casa considera que el lujo radica en la simplicidad; en entender la estética como cultura y en tener una vida saludable y ha querido transmitir la misma filosofía que preside su empresa de fabricación de calzado: estética moderna, minimalismo, comodidad, y salud. Cuenta con un servicio exclusivo para los huéspedes que sustituye al minibar de las habitaciones: un buffet permanente con ensaladas, sopas, fruta fresca, sándwiches, cafés…. Sin horarios ni facturas y que se puede disfrutar en el lobby, en las habitaciones o en la terraza. Pero la oferta gastro está presidida por el restaurante Dos Palillos, fusión de cocina oriental y mediterránea, con una estrella Michelín, a cargo de Albert Raurich, anterior chef de cocina de El Bulli. Camper cuenta, además, con un bar en la terraza y otro interior donde los protagonistas son los cócteles y el jazz. Como no podía ser de otra forma, el hotel cuenta con un gimnasio con máquinas de última generación que es también gratuito para los huéspedes.