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Las mejores vacaciones para este verano. Vol. 2: Hotel La Vella Farga
27.05.20 Julián Acebes
En un pequeño pueblo de la provincia de Lleida, Lladurs, rodeado de infinita naturaleza se encuentra La Vella Farga, un hotel único y con un encanto muy especial. Recientemente se ha incorporado a la prestigiosa asociación hostelera Relais Châteux, que solo los más privilegiados tienen el orgullo de formar parte, después de cumplir con creces los altos estándares de calidad que tienen implementados para poder pertenecer a este distinguido grupo.
Esta antigua masía que data del 1.036, fue reconstruida hace pocos años, y junto a la bodega y los establos, forman en la actualidad un precioso hotel con mucho encanto, del que os aseguramos que no puedes salir indiferente.
Un estilo sofisticado y contemporáneo hace que sea un espacio asombroso, donde se palpa en cada detalle el sumo cuidado y esmero que han dedicado sus dueños Gemma y Marti. Mantienen estructuras originales como los contrafuertes de los muros, los suelos o los techos, dotándole así de un aura muy especial.
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Sus habitaciones son luminosas, cómodas, tranquilas y con espectaculares vistas de la naturaleza que lo rodea, auténticos remansos de paz. Algunas de ellas cuentan con terraza, chimenea, porche o jardín privado con acceso directo a la espectacular piscina climatizada.
En el apartado gastronómico lo tienen claro, producto de temporada y de proximidad, recetas al estilo tradicional catalán y respeto máximo a las propiedades de cada ingrediente. A los mandos de todo esto se encuentra el chef Carles Esquerrer, que ha diseñado una exquisita carta que hará las delicias de todos los huéspedes del hotel.
Este próximo viernes 29 de mayo tienen prevista su reapertura tras el cierre producido por la pandemia. Por supuesto, contarán con altas medidas de limpieza y desinfección por parte de su equipo de housekeeping.
Los masajes al aire libre en mitad del bosque son su distintivo más especial. El poder disfrutar de un masaje Hanakasumi, un tratamiento corporal revitalizante a base una exfoliación de inspiración oriental o un tratamiento de drenaje y reafirmante con vendas calientes impregnadas con valiosas sustancias activas, entre otras actividades, consiguen llevarte a un auténtico éxtasis de relax y placer. Todas ellas en un entorno verde, rodeados de naturaleza y con la capacidad de hacernos dar una bocanada tras otra de oxígeno puro en cada inhalación.
La piscina infinity con espacio suficiente para todos los huéspedes y guardando siempre la distancia recomendada de cara al verano, y sin olvidar su pintoresco bar de madera integrado en el ambiente, hacen de este hotel el destino perfecto para el próximo verano.