GASTROMADRID
REVISTA GASTRONOMÍCA Y +
Mare, pescados y mariscos de kilómetro cero frente al Mediterráneo
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10.08.20 Julián Acebes
Las playas de Calpe, en la Costa Blanca, son famosas por su arena fina y blanca y sus calas escarpadas, de aguas color turquesa; un bello paisaje sobre el que se recorta el imponente peñón de Ifach. La playa de Levante o de la Fossa, la más animada y familiar, está bordeada por un largo paseo marítimo repleto de bares, restaurantes y tiendecitas. En este ambiente tan veraniego y mediterráneo se encuentra Mare, un restaurante tranquilo con una oferta amplia, ligera y centrada en el producto de proximidad con especial protagonismo a los pescados y mariscos procedentes de las lonjas de Denia, Calpe y Jávea, principalmente.
La carta de Mare está diseñada por el chef valenciano José Manuel Miguel, que atesora una estrella Michelin en su restaurante Beat y un Bib Gourmand en el bistró Komfort –ambos en el hotel The Cookbook, también ubicados en Calpe y pertenecientes a la cadena AR Hotels & Resorts–. Como indica su nombre –aunque también se puede entender como un guiño a mare, madre en valenciano–, el restaurante mira directamente al mar y los pescados y mariscos protagonizan la propuesta, que viaja de lo más tradicional a recetarios exóticos.
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La carta de Mare arranca con una selección de ostras al natural, en escabeche o al champagne. Le siguen tres propuestas de pescados en crudo –salmón con ajo blanco y miso, lubina en ceviche y atún rojo en tartare– y un par de ensaladas con toque de mar: de sardina ahumada con rúcula parmesano y quinoa y de anchoa del Cantábrico con tomate de Benissa y queso servilleta. A continuación, vienen los cefalópodos –sepia en ensaladilla, chipirón en croquetas, pulpo con huevo a baja temperatura y calamar–, los moluscos –berberechos al limón, navajas con un Jang wok y sésamo y almejas en salsa verde– y los mariscos –gamba blanca a la plancha con chimichurri de algas, bogavante con salsa Thermidor, cigala tronco con gratén de holandesa y gamba roja de Denia hervida– para dar paso a los pescados salvajes –salmonete con suquet y San Pedro con salsa thai– y al apartado de arroces marineros que engloba arroz de marisco, arroz de la lonja de Calpe y arroz del chef. Las guarniciones se ofrecen aparte y hay una gran variedad: parmetier de patata, pimientos del piquillo caramelizados, patatas baby con cebollitas, verduras asadas en tiras, tomate de la huerta de Benissa con cebolleta, etc.
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Al igual que la gastronomía de Mare es un homenaje al producto local, su terraza es un reflejo de la luz y el estilo mediterráneos. El local ha sido concebido como un espacio vibrante, que moldea los colores de la naturaleza para crear una atmósfera fresca y elegante a la vez. Los estampados ikat (geométricos) y la cestería artesana tradicional protagonizan la decoración, que utiliza una paleta de colores inspirada por los amaneceres de la costa. Los ondeantes textiles de la fachada y el ritmo frenético de la cocina que se intuye a través de los ventanales aportan dinamismo al ambiente, mientras que los materiales del módulo de cocina y barra del interior recuerdan a los puestos de pescado fresco de las lonjas.
Ambientada con música en vivo, la terraza de Mare representa un lugar perfecto para relajarse y descansar en vacaciones –el establecimiento permanecerá abierto hasta finales de septiembre–. Tras la cena, se puede disfrutar de uno de los cócteles (mojito, piña colada, Melón Collins, margarita de yuzu, etc.) de su amplia carta de bebidas, formada también por una cuidada selección de vinos (incluyendo D.O. valencianas y opciones por copas), variedad de cervezas (con una gama premium), cafés e infusiones, licores y destilados.