GASTROMADRID
REVISTA GASTRONOMÍCA Y +
Menú tierra 2018, restaurante el portal hotel echaurren relais chateaux, francis paniego
Irene S. 15.09.18
Menú Tierra 2018
Hace unos 10 días, tuvimos la suerte de visitar esta casa familiar en Ezcaray.
Con un gran sabor agridulce por la falta de Marisa, tan recientemente ocurrida, y ese vacío tan grande que deja una madre, una trabajadora, una profesional, y sobre todo, una mujer ejemplar. Solo reconforta ver su esencia en cada uno de sus hijos, y en todo lo que con su esfuerzo y el de toda su familia, levantó en este encantador pueblo de La Rioja.
Ezcaray es un pueblo de montaña, así que prepárate para el fresquito y para unos paisajes increíbles. Cuenta con estación de esquí y está a una cómoda distancia de Elciego, Haro y Logroño, así que es también un buen punto de partida para excursiones y visitas.
Situado en este pueblo cariñoso hasta la médula, se encuentra una de las casas más acogedoras que jamás hemos visitado. Regentada por la misma familia desde hace dos siglos, se respira cotidianidad en cada rincón, esmero por los detalles, sonrisas sinceras, y una gran devoción por recibir a todo el que llega, encarnando el rol de anfitriones como solo puede hacerlo quien lo ha mamado (y amado) desde la cuna.
El hotel Echaurren pertenece a la cadena Relais&Chateaux, de manera más que justa y merecida. Dentro del mismo emplazamiento, podemos encontrar dos personalísimas propuestas gastronómicas: la Tradicional, y El Portal, con 2 estrellas Michelin, de la mano del genial Francis Paniego.
Ya habíamos probado su menú Entrañas, basado en casquería; soberbio sin duda, y en esta ocasión fuimos a degustar el menú de Tierra 2018. Allá vamos:
El primer pase de aperitivos se realiza de pie, en una barra a la entrada del restaurante, donde el recibimiento sube enteros en importancia y se acompaña de un picoteo delicioso.
El segundo pase de aperitivos tiene lugar en las cocinas, donde el chef Francis Paniego comparte su historia familiar y gastronómica con los comensales. Todo esto entre activos fogones, potentes aromas de fondos y oídos! cantados de forma concisa. En la cocina de Francis se respira concentración, lo opuesto al jaleo reina en ese santuario del orden. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, y lo hace con sutileza y concreción. Mucha gente espera fuera, lo mejor de ellos.
El tercer pase y sucesivos se realizan en mesa.
Este inicio de pie, charlando con otros comensales y con el propio chef, aligeran muchísimo el largo menú, compuesto de 22 platos, le aporta frescura y cercanía, manteniendo la elegancia que se espera de un 2 estrellas.
Una vez en mesa, una sucesión de delicias, un festín para los sentidos, un deleite para los aficionados al buen comer... Toda descripción se queda corta, es difícil transmitir en palabras tantas sensaciones agradables vividas con los sentidos más primarios. Porque de eso habla Tierra, de lo primario, de los productos más básicos y humildes: espárragos, borrajas, puerro, bacalao, alubias,.... reinterpretados y homenajeados como solo un maestro puede hacer.
Habla también de los valiosos tesoros que nos brinda la madre naturaleza: cigalas, caviar, pichón, gamba roja...
Y por supuesto habla de La Rioja, como el homenaje al vino en forma de infusión en frío, los boletus, el queso de Tondeluna, las nueces del valle, la salsa de los caracoles a la riojana, los rusos de Alfaro.... y de las croquetas de Marisa, que son y serán parte del imaginario riojano para siempre.
La experiencia en sí es inolvidable. Entre plato y plato alguien aseguró que todo ser humano debería poder vivenciar tal deleite para los sentidos, y que sin duda lo entendería, independientemente de su experiencia gastronómica previa.
Quizá exageraba, o quizá no. Por si acaso, vividlo.
Reservas, aquí >> echaurren.com