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San Ginés, el mejor chocolate con churros

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14.12.18 Mar Mateos

 

La fiesta no tiene por qué parar en Madrid. Sea la hora que sea, siempre nos quedará San Ginés. Desde 1894, esta churrería en el centro de Madrid, entre Sol y el Teatro Real, ha sido lugar de encuentro de varias generaciones. Durante la Segunda República se la llamó “La Escondida”, por su ubicación en el pasadizo de San Ginés, un callejón apartado que no ha evitado su fama. Acogía a quienes salían del vecino teatro Eslava y querían tomar un chocolate caliente y fue lugar de encuentro de la bohemia y el mundo del arte, como recoge “Luces de Bohemia”, de Valle Inclán.


El primer local se construyó en 1890 como mesón y hospedería, pero en 1894 se convierte en establecimiento para la elaboración de churros con la técnica tradicional llamada “a hombro”. Hoy, sigue recordando a esos cafés de finales del XIX, con sus mesas de mármol y su mostrador revestido de azulejos. Y desde entonces, ha servido los primeros cafés y chocolates del año, tras las campanadas de la Puerta del Sol. 

La fórmula parece sencilla: harina, agua y sal para los churros y cacao y agua para el chocolate; pero servir miles al día, 24 horas al día, 365 días al año, tiene que tener un secreto. La harina y el cacao de San Ginés son españoles y se elaboran especialmente para este establecimiento y la fabricación es artesanal. La fritura, a 190 grados, en aceite de girasol, que se repone constantemente, durante tres o cuatro minutos, da como resultado un churro crujiente y sin grasa. Y el cacao hierve al menos durante media hora para que no quede ni líquido, ni espeso, sino en su punto.


El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido a esta chocolatería como Centro Histórico Turístico, pero alguno de sus visitantes ha preferido llevarse consigo ese delicioso olor a chocolate y churros. En 2010 se inauguró una Chocolatería San Ginés en Tokio, en el barrio de Shibuya y ciudades como Shanghai y Bogotá pueden disfrutar, desde 2013, de este placer. También aquí podemos llevarnos a casa parte de su aroma, porque San Ginés ofrece, a través de su tienda online, el mismo cacao en polvo, unas grageas de avellana con chocolate y hasta un delicioso turrón de chocolate con sal.

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