GASTROMADRID
REVISTA GASTRONOMÍCA Y +
Siete escapadas de lujo para disfrutar a tope del verano
28.06.21 Julián Acebes
Por fin ha llegado esa estación que tanto nos gusta: ¡el verano! Después de meses esperando, es el momento de realizar esas escapadas que tanto nos gusta, es tiempo de relajarse, disfrutar y desconectar.
¿Y qué mejor manera que hacerlo con unas fantásticas escapadas de lujo? Aprovechamos la reapertura de los últimos Relais & Châteaux para plantearos siete opciones con las que este verano disfrutaréis a tope. ¡Os lo aseguramos!
A Quinta da Auga
El hotel y spa eco de gestión familiar A Quinta da Auga es el único Relais & Châteaux de Galicia. Ubicado en un edificio de piedra del siglo XVIII, propone un plan diseñado en torno al placer de la desconexión y a la magnificencia del paraje natural gallego, protagonista de algunos de los programas que ofrece el establecimiento: rutas náuticas por el río Miño, picnics junto a monumentos románicos que se funden con la naturaleza salvaje de la zona o catas de vinos en bodegas cercanas. Cuenta con un spa arropado por un frondoso bosque de robles centenarios y ambientado con el leve murmullo del agua que discurre por el cercano río Sar. Ofrece un completo ritual de hidroterapia, carta de productos de alta cosmética biológica, terapias corporales y rituales de belleza basados en la medicina tradicional china, el ayurveda y la aromaterapia, y experiencias personalizas que convierten este espacio en un oasis de paz a pocos kilómetros de Santiago de Compostela.
Akelarre
El hotel Relais & Châteaux Akelarre, en pleno monte Igueldo de San Sebastián, propiedad de Pedro Subijana y diseño por el estudio de arquitectura Mecanismo, alberga el restaurante Akelarre (también Relais & Châteaux, con tres estrellas Michelin desde 2007) y otro comedor más informal donde se pueden degustar algunos históricos del espacio gastronómico y platos de la cocina vasca actualizados. Se trata de Espazio Oteiza, un espacio dedicado al escultor Jorge Oteiza que cuenta con una espectacular terraza con vistas al mar y ofrece una innovadora carta de coctelería. Además de conjugar una gastronomía de excepción, 22 habitaciones dirigidas al Cantábrico, mobiliario de diseño, un spa de 800 m2 y la hospitalidad de su equipo, se ubica solo a diez minutos del centro urbano de San Sebastián, donde se puede seguir disfrutando de la mejor despensa de la región.
Can Faustino
Situado en el centro de Ciudadela, frente al puerto y a escasos 100 metros de la catedral, Can Faustino reúne tres luminosos palacios: el propio Can Faustino, del siglo XVI, Can Bisbe y Can Llorenç, que alberga 36 habitaciones, 8 suites, una villa, Villa Margat, con cuatro dormitorios, cocina y terraza con barbacoa y piscina privada. Desde el hotel se ofrecen numerosos planes para sumergirse en los encantos de la isla más silvestre e intacta del archipiélago balear como paseos en su propia embarcación, Heloise, de 12 metros de eslora y con solárium. Entre sus zonas comunes se encuentran un spa de lujo, un restaurante y un singular espacio al aire libre en la cala Fontanella para el disfrute de sus huéspedes: Country Club, que consta de una casa rural con huerto, una piscina, distintas áreas recreativas y una zona de relax donde abandonarse a la lectura en un entorno natural preservado.
Heritage Madrid Hotel
Por el momento, el fabuloso cinco estrellas Heritage Madrid Hotel, ubicado en una de las zonas más elegantes y exclusivas de la capital, solo abre su restaurante gastronómico Haroma, un exquisito bistró urbano dirigido por Mario Sandoval (dos estrellas Michelin, también chef del Relaix & Châteaux Coque). Se trata de un restaurante elegante y acogedor de estilo francés, que ha sido decorado por Lorenzo Castillo y en el que confluyen obras de arte, paneles de seda a juego con la vajilla, materiales nobles y cálida luz natural que se cuela a través de los grandes ventanales creando una atmósfera envolvente. En este escenario, el reputado chef pone en práctica, a través de la carta y el menú degustación, una cocina ecléctica y sofisticada, basada en la mejor materia prima de proximidad y temporada y aderezada con las técnicas más vanguardistas.
Mirador de Dalt Vila
Tras su cierre por temporada en 2019, vuelve a dar la bienvenida al verano uno de los establecimientos más singulares y atractivos de Ibiza y Baleares: el Mirador de Dalt Vila, uno de los mejores hoteles de las Baleares, antigua casa señorial del siglo XIX que hasta hace unos años fue propiedad privada de una familia. Está ubicado en las alturas del recinto amurallado de Dalt Vila, a los pies de la catedral, por lo que ofrece unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad, su puerto y el infinito horizonte del Mediterráneo. Luminoso y acogedor, cuenta con todos esos detalles que redefinen el lujo en la actualidad, como un completo y cuidado desayuno, un restaurante gastronómico, Es Mirador, centrado en el producto local y una pequeña pero deliciosa piscina exterior.
Palacio de Luces
Rodeado de un bosque natural y con vistas a la Sierra del Sueve, los Picos de Europa y el mar Cantábrico, este palacio del siglo XVI rehabilitado se encuentra en el encantador pueblo marinero de Lastres, en el corazón de Asturias. En las distintas rutas disponibles en los alrededores (entre cinco y siete horas, según la elección), se puede disfrutar de la flora y la fauna de la zona: frondosos bosques en los que viven gamos, ciervos, zorros y jabalíes, además de aves rapaces como el alimoche y el quebrantahuesos. Se trata de un establecimiento lleno de encanto y autenticidad, desde los grandes espacios a la decoración pasando por la cocina asturiana tradicional de su restaurante Balcón del Sueve, basada en una minuciosa selección de materias primas. Para reponer fuerzas, nada mejor que disfrutar de su área wellness son saunas, piscina climatizada, sala de relax, gimnasio y sala de masajes.
Valldemossa
En la sierra de Tramuntana se esconde Valldemossa, un paraíso de olivos y almendros que inspiró a Chopin en sus viajes románticos con la escritora George Sand para escribir sus Preludios. De hecho, el célebre pianista lo definió como “el lugar más hermoso del mundo”. En este entorno de ensueño, antiguo patrimonio de la Cartuja de Valldemossa, se ubica este Relais Châteaux que cuenta con una zona de wellness, piscina interior con sauna y jacuzzi, piscina exterior con vistas, jardines y terrazas a diferentes niveles. El establecimiento es el resultado de la rehabilitación de dos casas de piedra del siglo XIX que pertenecieron a la cartuja de Valldemossa. Aquí, el huésped podrá deleitarse con múltiples variedades como rutas en bicicleta por la zona o un brunch en el ya citado spa. Su restaurante Frédéric, que toma el nombre del pianista, se nutre de los muchos ingredientes naturales que brinda la exuberante sierra de Tramuntana.