Los pequeños negocios tratan a sus clientes como si de su familia se tratase, saben que es una de sus claves de éxito y que solo así pueden competir con las grandes cadenas. Cuidando cada detalle, llevando el mejor producto cada mañana, aconsejándote, diciéndote siempre la verdad (a quien no nos ha dicho nuestro frutero de cabecera alguna vez: “hoy no te lleves el melón que no está como a ti te gusta.”) y echándote una mano siempre que pueden.

No lo dudes y devuélveles el favor. Cuida de tus vecinos y compra en el mercado de tu barrio, en la mantequería de tu calle, la carnicería, pescadería y frutería para la que no tienes que coger el coche.

 
Te dejamos un listado de los mercados que tienes a un paso de tu casa, y que necesitan verte por allí cada mañana: