Los inicios de cualquier especialista en postres que se precie han pasado por la elaboración de un buen bizcocho. La complejidad de una textura esponjosa y ligera pone a prueba nuestra pericia, alejada de los mazacotes de ladrillo.
Todo lo que rodea la pastelería está inundado de una gran precisión. Cantidades exactas, tiempos cronometrados, temperaturas muy afinadas, y a pesar de ello, el sabor de un bizcocho se ve influido por nuestra buena mano y nuestro propio estilo.
Esta receta acepta ingredientes y variantes como limón, yogurt, zanahoria, naranja… Y puede servir de base para tartas y otros postres más elaborados, así que os recomendamos experimentar con ella, sin olvidar que en la iniciación a la pastelería, siempre es recomendable seguir el camino que otros anduvieron antes.
Nuestra receta es una versión del bizcocho de chocolate de Joël Robuchon en su libro “Todo Robuchon”, ¡a disfrutarla!
Para 4 personas
Ingredientes:
60g Mantequilla Échiré
100g de chocolate negro Valrhona 66% de cacao
65g de azúcar molido
65g de almendras en polvo
3 huevos
1 cucharada rasa de harina
Sal
Preparación:
Cortar la mantequilla en trozos pequeños y dejar fuera del frío para que se atempere.
Separar las yemas de los huevos y tamiza con un colador fino la harina y el azúcar.
Partir el chocolate en trozos no muy grandes y colocar en una ensaladera con dos cucharadas de agua, colocar la ensaladera en un cazo o cacerola con agua hasta la mitad y ponerlo a hervir hasta que el chocolate se vaya fundiendo.
Poner los trozos de mantequilla en un cazo a fuego suave y batirlos enérgicamente con una espátula. Añadir las tres yemas de huevo y no parar de batir. Añadir el azúcar molido y seguir batiendo. Retirar del fuego y añadir la almendra en polvo y la harina envolviéndolo bien sin parar.
Poner las claras de huevo y un poco de azúcar blanquilla en un bol y batir hasta montar.
Incorporar ¼ de las claras montadas a la masa de chocolate que previamente hemos elaborado y batir con fuerza. A continuación añadir el resto de las claras y batir con suavidad, envolviendo las claras en la masa de chocolate. Hacer esta operación hasta que esté todo bien mezclado.
Engrasar con mantequilla el molde que vayamos a usar y espolvorear con harina toda la superficie.
Verter la masa en el molde y alisar la superficie con una espátula.
Meter el molde en el horno durante 20 minutos a 180º. Comprobar si ya está hecho introduciendo la punta de un cuchillo en el corazón del bizcocho, y asegurándose de que sale seca.
Desmoldar y dejarlo enfriar. Se puede acompañar con mermelada, nata o cualquier otro acompañamiento dulce. Al día siguiente estará más sabroso todavía.
Cuidado con esta receta, puede generar una dulce e irrefrenable tentación.
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