Inmersos en plena Semana Santa y con la cuarentena activa lo mejor que se puede hacer para entreteneros, alimentarnos bien y pasar un buen rato, es meterte en la cocina y preparar algo rico. ¡No todo iban a ser torrijas!
Aprovechando las fechas, os vamos a contar nuestra versión de un plato típico, hecho a base de legumbres y pescado… Amig@s, ¡aquí tenéis nuestro potaje de vigilia, el guiso de Semana Santa!
INGREDIENTES
500 gr espinacas
250 gr bacalao desalado
400 gr garbanzos cocidos
1 cebolla
1 tomate
3 huevos
Harina
1 cucharadita pimentón de la vera dulce
Aceite de oliva virgen extra
Sal
ELABORACIÓN
Ponemos a cocer a fuego lento los garbanzos con abundante agua.
En un cazo, añadimos la cebolla bien picada y el tomate y lo dejamos sofreír. Incorporamos una cucharada de pimentón dulce y removemos bien. Una vez esté todo bien integrado, lo incorporamos a los garbanzos que tenemos cociendo.
Vamos removiendo poco a poco, con cuidado de que no se deshagan los garbanzos hasta que esté todo bien mezclado.
Añadimos las espinacas frescas y seguimos removiendo. Una vez incorporadas todas las espinacas, dejamos cocer todo unos 20 minutos.
Mientras tanto, pasamos el bacalao en rodajas por harina y huevo y freímos en aceite bien caliente. Reservamos.
Cocemos un par de huevos. Una vez cocidos los cortamos en trozos pequeños.
Incorporamos el bacalao y los huevos cocidos a la olla donde tenemos los garbanzos y las espinacas, y dejamos cocer otros 5/10 minutos. Añadimos un poquito de sal.
Apagamos el fuego, dejamos reposar otros 5 minutos y lo tendremos listo para servir.
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